11.2.06

mishima (10 de febrero, sala privat-Mataró-, Cicle de músiques tranquil·les)

Será por el formato acústico o por los problemas de sonido, pero el caso es que el concierto de Mishima en Privat resultó batante frío.

En primer lugar el repertorio escogido, si bien quizás era el más idóneo para el acústico, no era el que les acercaba más a la gente. De hecho el centenar de personas que había en la sala sólo vibró con Accés 14, Dolor y Time after time, apuestas seguras.

En segundo lugar, se les vio apáticos e incómodos y sólo la voz y la simpatía que genera David Carabén les salvó de caer en la inopia más absoluta. Quizás fue esa incomodidad lo que hizo que en algún momento se les notara cansados. Así, el concierto sólo duró hora y cinco minutos, y los aplausos de rigor no se alargaron.

No obstante, se entrevieron algunas cosas positivas. Por ejemplo la incursión al francés en un tema, aunque le queda mucho por pulir, y el mayor protagonismo del teclado que les dio algunos de sus mejores momentos con un aire oscuro a lo The Cure.

lk> Echo and the bunnymen, The Smiths, The cure, Cousteau...

* Time after time (Lipstick traces / Mishima / 2001 / The rest is silence)

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1 comentaris:

Anonymous Anònim ha dit...

El que m'ha agradat més dels teus comentaris és que estàn escrits amb "punta fina", amb un coneixement tècnic impressionant, però el llenguatge planer amb el que escrius ho fa tot molt comprensible. Molt bé.

20:39  

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